Por Qué Ayudamos
La última década ha sido una de las más turbulentas de nuestra historia. Ideologías opuestas, revoluciones violentas y una frágil estructura socioeconómica han expuesto a más de un tercio de la población mundial a opresión, pobreza y brutales violaciones de los derechos humanos. El terrorismo y una crisis económica global están destrozando la mismísima base de la sociedad, propagando un estado de ánimo de histeria, miedo y ansiedad.
Sin embargo, el estrés emocional no se detiene en las fronteras de las naciones asediadas por la guerra. En los hogares mismos la epidemia se extiende: con abuso de drogas, delincuencia y hogares destrozados, analfabetismo, desempleo y el estrés que acompaña a estos problemas. En estas condiciones, los administradores civiles y el personal de servicios humanos llevan una tremenda carga.
Pero hay respuestas reales que funcionan, entregadas por los Ministros Voluntarios donde sea y cuando sea que se necesiten, con resultados extraordinarios. Estas respuestas provienen del corpus completo de la tecnología de Scientology y tienen el fin de ayudar a gente de cualquier creencia.
Con más de 200,000 miembros a lo largo y ancho de toda la Tierra, los Ministros Voluntarios trabajan directamente con líderes comunitarios, funcionarios, personal de apoyo y ciudadanos para poner orden y proporcionar ayuda real ante cualquier desastre.
Los Ministros Voluntarios ayudan en todas partes viajando con Cabalgatas de Ministros Voluntarios, llevando su ayuda a las principales ciudades y comunidades de todo el mundo. Al visitar una nueva ciudad cada mes, estas Cabalgatas contactan miles de personas a la vez.
Dentro de las conocidas carpas amarillas, cualquier persona puede recibir ayuda personalizada para abordar cualquier problema que pueda estar enfrentando.
Aunque más allá de su trabajo diario en el tratamiento de males sociales, los ministros voluntarios están entre los primeros en llegar cuando hay algún desastre. Entrenados para cualquier situación de emergencia, proporcionan lo que se necesite para aliviar de forma inmediata el sufrimiento e introducir orden rápidamente. Y debido a que los conocimientos prácticos que aplican son simples y eficaces, pueden entrenar a otros, de modo que ellos también puedan brindar ayuda.
Con su capacidad de organización y habilidad para poner orden, así como su ayuda eficaz a las víctimas y personal de emergencia, miles se han unido a sus filas y los Ministros Voluntarios se han convertido en una de las más grandes fuerzas de socorro independiente en la Tierra.
También se han convertido en la fuerza que ayuda a escala mundial en zonas de desastre que no aparecen en las noticias: en hogares y colegios, en negocios y en centros comunitarios de todo el mundo. Están disponibles las 24 horas del día, 7 días de la semana en la línea de ayuda internacional de los Ministros Voluntarios.
Cualquier persona de cualquier religión que desee cambiar las cosas puede volverse un Ministro Voluntario aprendiendo las sencillas técnicas que se ofrecen en sus cursos online gratuitos. Equipado con estas soluciones, un Ministro Voluntario puede ayudar a construir un mundo mejor restaurando el orden, la amabilidad y la decencia en cualquier individuo.