Piensa en esto por un momento: durante todos tus estudios, ¿alguna vez alguien te enseñó cómo estudiar algo?
Hoy en día la gente acaba su educación general siendo incapaz de leer o escribir a un nivel adecuado para conservar un trabajo o para resolver con éxito las situaciones que surgen en la vida. Es un problema enorme. No es que las materias no se puedan aprender; lo que no se enseña es cómo aprender. Es el paso que falta en toda la educación.
L. Ronald Hubbard llenó este profundo vacío proporcionando la primera y única tecnología de cómo estudiar. Descubrió las leyes en las que se basa el aprendizaje y desarrolló una serie de métodos funcionales para que cualquiera los pueda aplicar. Llamó a este tema “tecnología de estudio”.
Esta tecnología facilita una comprensión de las bases del aprendizaje y proporciona formas exactas para superar todos los escollos que uno se puede encontrar durante el estudio.
La tecnología de estudio no consiste en lectura rápida ni trucos memotécnicos (memorísticos). Estas cosas no han demostrado que eleven la capacidad de alguien para comprender lo que ha estudiado o que mejoren su nivel de alfabetización. La tecnología de estudio muestra cómo estudiar para comprender un tema de forma que uno pueda aplicarlo.
Aquí se abarca sólo una pequeña parte de todo el grueso de la tecnología de estudio que desarrolló el Sr. Hubbard. Sin embargo, esta rápida visión general contiene fundamentos que puedes utilizar para estudiar de forma más efectiva. Con esta tecnología puedes aprender cualquier tema, al igual que cualquier otra persona lo puede hacer.