¿POR QUÉ SER UN MINISTRO VOLUNTARIO?
LA HISTORIA DE UN HOMBRE

Paco (centro con mangas largas blancas) está de pie con otros Ministros Voluntarios en Rockport, Texas, donde ayudaron a limpiar los escombros, reconstruir casas y reconstruir vidas.

Paco encontró su vocación como Ministro Voluntario ayudando después de que el huracán Harvey y el huracán María devastaran todo en sus rutas.

Francisco “Paco” Cedeño Murillo se ofreció como voluntario durante casi tres meses como Ministro Voluntario cuando ocurrió el desastre. Hace unos años, sin embargo, uno difícilmente esperaría verle ahí. “Cuando llegué a Estados Unidos, dejé mi país [México] porque estaba tratando de mejorar mi vida, mejorarme a mí mismo. Estaba involucrado en las pandillas y drogas”, explica. “Con la ayuda de Scientology, sentí el impulso para ayudar a otros. En el 2016, decidí involucrarme con los Ministros Voluntarios y empezar a ayudar en la carpa de VMs en el desfile del Día de Martin Luther King”. Paco pronto lo hizo regularmente, ayudando a hacer seminarios de VMs y poniendo la carpa en eventos en Los Ángeles.

Fue cuando la temporada de huracanes golpeó que el ser un VM se convirtió en su vocación. Primero el Huracán Harvey devastó el sur de Texas. Paco dice: “Fui ahí y vi que yo sería un gran recurso en los esfuerzos ya que tengo extensas destrezas en la construcción. Se me asignó a dirigir la producción y a partir de ahí vi que esto es lo que me gusta hacer.

“En cualquier tipo de desastre, casas destruidas. Estaba en Rockport, Texas, durante tres semanas, y mi conocimiento sobre los hogares me permitió evaluar un área y determinar si es seguro o no que un grupo de Ministros Voluntarios fueran y limpiaran. Pero no eran solo los residentes. Estábamos trabajando directamente con el departamento de bomberos. Los primeros en responder estaban ayudando a otros, así que les estábamos ayudando”.

Lo que más impactó a Paco fue la mayoría de la gente a la que ayudó: “Una historia que está incrustada en mi cabeza y corazón, en Texas, fuimos a la casa de un veterano. Él estaba molesto, nadie le estaba ayudando. Llegamos y ofrecimos ayudarle. Miró dudoso al principio, pero luego organicé a todos, asigné las diferentes funciones y todos nos pusimos a trabajar. Un VM le dio al padre del veterano una de las Ayudas de Scientology y comenzó a ir mejor.

“Mientras veía nuestro trabajo se volvió más y más feliz y luego vino me preguntó: ‘Paco, ¿qué quieres que haga ahora?’”. Así que comenzó a trabajar con nosotros y unas cuantas horas más tarde terminamos lo que nos habría llevado dos semanas. Cuando nos estábamos yendo, dijo: ‘Paco, ¿puedo seguir con ustedes?’, y nos ayudó con la casa de al lado”.

Después de Texas, el huracán María devastó Puerto Rico. Se llamó a Paco de nuevo pero esta vez para ser el encargado de todo el esfuerzo de VMs. No había forma de rechazarlo: “Simplemente sentía que ir a Puerto Rico era algo que tenía que hacer, no había manera de que pudiera decir que no.

“Simplemente sentía que ir a Puerto Rico era algo que tenía que hacer, no había manera de que pudiera decir que no. Así que simplemente estuve ahí durante dos meses”.

“Así que simplemente estuve ahí durante dos meses. Cuando llegamos allí trabajamos en despejar los caminos, removiendo los escombros y árboles. De hecho el General Buchanan, el principal encargado de las tropas en Puerto Rico, nos mencionó en una entrevista en los medios.

“Dijo que la gente en el ejército le había dicho que un grupo de gente de la Iglesia de Scientology vino con un montón de sierras eléctricas y simplemente empezaron a cortar árboles. Después de despejar los caminos, empezamos a trabajar en la comida y líneas de distribución de agua y dar ayudas.

“En Puerto Rico fuimos a muchos municipios, y fuimos a áreas a las que pocos iban. Un pueblo, Castañer, era a un par de horas en auto y cuando llegamos allí los lugareños estaban asombrados de que alguien viniera. Llevamos comida y empezamos a descargar todo y se convirtió en una pequeña fiesta. Fue increíble ver sus caras, estaban muy agradecidos.

“Éramos como una familia. Fue muy vigorizante trabajar con ellos”.



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